Diez más uno, once son los años que hace que le conocí.
Desde entonces prácticamente no nos hemos separado un momento. Y está en mi vida «por derecho», porque cada día él quiere estar y yo quiero que esté.
Segundas o terceras oportunidades qué más da; lo importante es lograr esos estados de felicidad que nos permiten ir avanzando en cada estadio de la vida con sensaciones que alegran el alma.
Empezamos a conocernos a través de la red, (yo siempre he sido muy moderna…) y nos quedamos atrapados en las largas conversaciones que manteníamos casi a diario sobre lo divino y lo humano, sobre el momento personal de cada uno, sus aspiraciones, ilusiones y proyectos. Pero creo que entonces lo más importante, lo que de verdad aprendimos fue a escucharnos el uno al otro.
Después de tantas horas hablando de todo y de nada, antes de vernos el rostro por primera vez ya conocíamos la cara que no se ve, la de verdad. Y cuando nos vimos no tuvimos ninguna duda, aquel era el principio de algo bonito y así casi sin darme cuenta, casi sin querer encontré a «mi compañero de vida».
Recuerdo el primer viaje que hicimos juntos. Fuimos a Zahara de los Atunes, yo estaba convalenciente de una intervención quirúrgica y él me cuidaba, me protegía, me hacía sentir que era muy importante para él, y cuando volvimos ¿cómo lo diría? volvimos con ojillos alegres y la cara risueña, con la certeza de que ya no nos volveríamos a separar.
!Qué curiosas son las relaciones humanas¡ Jamás hubiera pensado que llegaría a tener una historia (!y una boda¡) con una persona a la que conocí por internet y que esa persona me haga tan feliz todos y cada uno de los días.
Hoy en día, utilizar la red para relacionarse es muy habitual; pero hace once años era un tema muy incipiente, y la utilización de la red conllevaba mucha cautela. Podría decirse que este tipo de relaciónes, en un principio, activaban el botón de «warning» al menos hasta que llegaba el momento de ponerle cara a la otra persona.
En mi caso, no sé si me acompañó la suerte pero conocerle fue de las mejores cosas que me han pasado. No ha sido un camino fácil, porque cuando vienes de otras relaciones y otras vidas, volver a encajar el equipaje de cada uno requiere de mucha voluntad y muchos juegos malabares, pero la carpa de nuestro circo ya está totalmente extendida y cobija a todas las personas importantes para nosotros.
Fue Zahara el lugar que nos empujó, con sus vientos susurrando en nuestros oídos que aquél era nuestro momento y siempre que volvemos allí no puedo dejar de recordar aquel comienzo acunado por sus maravillosos atardeceres, y también se lo debo a él que es un apasionado de ese lugar, de sus playas, de sus gentes y de su mar.
Y aquí sigo, caminando, cubriendo etapas en este viaje que es la vida con el compañero que ella me ha dado.
¿Suerte?¿Destino? No sé cómo llamarlo pero me da igual el nombre, me conformo con vivirlo.
¿Suerte?, hay quien dice que hay que buscarla, yo la encontré, por eso ya no juego a la lotería, ya me tocó hace once años y ha sido lo más importante en mi vida.
A lo largo de nuestra existencia nos relacionamos con muchas personas y por pura estadística la mitad serán mujeres. No he encontrado a ninguna como Teresa, por eso cuando empezamos a salir me gustaba agarrarle la mano, para poder sentirla y convencerme a mí mismo que la tenía a mi lado, pero sobre todo para no dejarla escapar (no hace falta decir que sigo sin soltarla).
Recuperé la alegría, la ilusión, la sonrisa, en definitiva la vida, esa vida junto a ella (hay muchas personas que dan fe de ello).
¡Gracias internet por devolverme la vida!
muchas gracias internet por darme el compañero de vida
Ayyyy tere!!! Me muero… que bonito, nos conocemos poco pero no te puedes imaginar como me ha gustado tu historia. Ojala en el mundo todas las personas vivan una historia tan bonita como la vuestra. Un beso para los dos.
Me alegra mucho que te haya gustado el post¡ La vida casi siempre nos tiene guardadas sorpresas solo tenemos que estar atentos, sobre todo para ver las oportunidades que nos ofrece. Tengo el mejor compañero de vida que podría desear.
Si te ha gustado suscríbete al blog; me encantaría verte por esta que ya es tu casa. Un beso.
Menuda suerte has tenido con tu pareja!!!.
Te ha salido del alma cada palabra y se te nota.
Sigue así respirando vida.
cuando alguien obtiene semejante regalo y lo disfruta es un elegido de los dioses.
Teresa: me gusta lo que escribes.
Gracias por mostrarlo
Muchas gracias Flora. Es posible que haya tenido suerte pero luego hay que trabajarselo cada día y los dos estamos en eso. Me ha alegrado mucho verte por el blo, por favor, no dejes de pasarte por aquí¡¡
Maravilloso artículo, escrito con mucha pasión y que transmite a los demás la felicidad que expresas. Enhorabuena a Guillermo y a ti. La vida, aunque llena de vicisitudes, siempre da oportunidades y situaciones para que merezca la pena tirar «palante».
Muchas gracias Antonio, siempre nos debe merecer la pena tirar «palante» pero si además aprovechas estas oportunidades que de vez en cuando te da la vida, entonces todo es mucho más llevadero.