El libro de, ha sido uno de los regalos que me han traído los Reyes Magos de Oriente.
Más concretamente Melchor, el rey que desde pequeña me cautivó con su barba blanca y su aspecto de persona (aunque mágica) con muchos años de sabiduría.
En la portada del libro, a continuación del título, El libro de, aparece manuscrito el nombre del destinatario y dice «Abuelita Tere». No es un libro al uso, es diferente. En él puedes plasmar la historia de tu vida. Te permite poner sobre el papel tus momentos más importantes y recordar acontecimientos, personajes, películas o música que sirvieron como telón de fondo en cada etapa de tu vida.
Para ayudarte en este proceso te recuerda los acontecimientos, de distinta índole, que ocurrieron a nivel mundial en esos años. A su lado, hay grandes espacios para que tu vayas escribiendo las cosas que estaban pasando en tu vida al mismo tiempo.
Comienza con una sección de dedicatorias y opiniones escritas generalmente por quien lo regala. En mi caso, este comienzo hizo que algunas lágrimillas aparecieran en mis ojos, esa mañana de reyes.
Muy a menudo, el proceso de comunicación con la gente que nos rodea, incluso la más cercana; pareja, padres, hijos, etc. no profundiza en aspectos, a mi juicio muy importantes, sobre cada uno de nosotros, lo que sentimos, lo que nos emociona y nuestra relación con ellos. Es por eso que, muy frecuentemente, desconocemos las sensaciones o los sentimientos que despertamos en el resto, o lo que es peor, las suponemos, lo que a buen seguro en muchos momentos no tenga nada que ver con la realidad. Es por eso que, cuando puedes leer las palabras que reflejan lo que esas personas sienten por tí, sus recuerdos y sus deseos para contigo, resulta muy emocionante.
Pero volviendo al libro, creo que es un buen ejercicio para echar la vista atrás, muy atrás y hacer un repaso de tu vida de forma divertida y ha llegado a mis manos en un momento en el que eso es precisamente lo que estoy haciendo, despacio, pero lo estoy haciendo. Y parte de ese ejercicio es este blog.
Está recomendado para cincuentañeros y cincuenta años separan las dos fotografías que ilustran este post, la de mi primer día de colegio y la de la boda de mi hijo mayor que celebramos en junio de 2015.
Mirándolas de nuevo, en la primera estoy erguida, con una expresión seria, parece como si ya adivinara que iniciaba el camino del trabajo y la responsabilidad, y aunque no lo recuerdo bien creo que estaba un poco asustada al llegar al colegio de monjas que mis padres habían elegido. Creo que el hábito de las monjas también me impresionó, no entendía porqué si me decían que eran muy buenas iban vestidas de negro. Es curioso el efecto que nos producen los colores incluso antes de conocer lo que hay detrás de ellos.
En la otra estoy feliz, feliz por la nueva andadura que comenzaba mi hijo, porque yo estaba allí a su lado para acompañarle, espero que por mucho tiempo, y con la serenidad que da haber vivido ya más de la mitad de mi vida, curtida en algunas batallas.
La semana pasada leí que el comienzo de año es el momento idóneo para establecer objetivos, pero que no puedes planear el futuro sin antes examinar el pasado. Obviamente se referían a objetivos anuales, pero creo que esta frase también puede aplicarse a objetivos de mayor alcance, aquellos que no solo conllevan un repaso de cifras o estrategia de negocio. A aquellos que requieren un ejercicio de total honestidad con uno mismo para poder avanzar con el mejor compañero posible: tu mismo.
Y ahí espero que este libro me eche una mano, porque pienso ir abordándolo paso a paso reviviendo o intentando revivir todas aquellas cosas que, algunas a ciencia cierta y otras sin saberlo, han ido marcando el camino de mi vida y me han traído hasta aquí, hasta la foto reciente con sonrisa abierta y ganas de serguir comiéndome el mundo.
Además pienso que va a ser un ejercicio divertido recodando anécdotas, amores adolescentes, personas importantes en mi vida, veranos maravillosos, amigos a los que ya les he perdido la pista, a otros no tan amigos, la primera casa y su correspondiente hipoteca, el primer trabajo… y tantas otras cosas.
El Rey Melchor piensa que si yo fuera un libro sería El Alquimista. Y en ese libro dice que «cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño. Nunca desistas de tus sueños, sigue las señales.»
Ahora, conscientemente, estoy avanzando por el camino que me lleva a peseguir los sueños y por el que no quiero dejar de transitar, porque más allá de conseguir alcanzarlos, lo importante es lo que me ofrece ese viaje.
¿Cual es tu rey mago favorito?, ¿has abordado, en algún momento, ese proceso de mirar atrás en tu vida?, ¿cómo ha sido?, ¿tienes ya tu Libro de…?
Me gusta tu libro «abuelita Tere»… que bueno !!! claro como ya tienes quien te llame así!!!!un muuak
Pues sí, ya ves abuelitaaa, pero lo más importante es lo que me quisieron regalar a través de él.
Que bonito regalo, me encantó la idea del libro, es el primer paso para que publiques el tuyo.. por cierto, el alquimista es uno de mis favoritos…un abrazo!
Gracias Daniela¡¡¡ no descarto lo del libro; siempre fue uno de mis deseos y ya sabes lo que dice el alquimista sobre eso. Un abrazo¡
Como siempre muy interesante Teresa
Saludos
mil gracias Vicente
Precioso regalo «Abuelita Tere». Que tus sueños se cumplan y los escribas en este libro por muchos años. Seguro que el entrañable Rey Melchor, siempre estará a tu lado y el de tu familia..