¿Quedamos a comer? Comer, cenar, tomar una copa…prácticamente toda nuestra actividad social se mueve alrededor de la gastronomía.
Por diversas razones, la semana pasada toda mi agenda ha estado focalizada en restaurantes, terrazas y cafés y además hoy mi hijo lanza su blog «El arte de comer» cuya temática es precisamente la comida y todo lo que gira a su alrededor.
La semana pasada he tenido la visita de mis sobrinas a las que les encanta Madrid. Obviamente, los días que ellas han estado los hemos aprovechado para comer y cenar fuera y les hemos enseñado distintas opciones gastronómicas que ellas no conocían. Como buenas vascas les gusta el buen comer y conocer sitios nuevos. Entre otras cosas, dado el poco tiempo que han estado, hemos aprovechado para disfrutar tanto de la comida como de las sobremesas que para mí son tan importantes o más, si cabe, que la comida.
También hemos despedido a una amiga que se va a vivir a México unos meses y, cómo no, lo hemos hecho con una comida en la que, además de saborear platos suculentos y postres estupendos, hemos recordado viejos tiempos y nos hemos puesto al día, como decía, en una larga y agradable sobremesa.
Y como no podía ser de otra manera, ya he inaugurado el Gastrofestival de Madrid que comenzó el día 23 de enero y acaba el 7 de febrero y que tiene una amplia oferta de actividades con los alimentos como punto de partida. Las próximas dos semanas se presentan llenas de unas muy buenas iniciativas para probar a las que, por supuesto, sucumbiré.
Desde que el mundo es mundo la comida ha tenido un papel protagonista en el desarrollo de las sociedades. Todos los acontecimientos que ocurren, desde los más cotidianos a los más significativos se desarrollan en torno a la mesa, y como comentaba, además de que nos encanta degustar platos deliciosos, al menos para mí, uno de los mejores momentos es el de la sobremesa; la conversación, con un buen café o té, es de las cosas que más me gusta disfrutar.
Y esas tradiciones van pasando de generación en generación. En mi caso, a toda mi familia le gusta comer y, sobre todo, a los más jóvenes además de que les encanta la cocina tradicional, la de toda la vida (las croquetas de la abuela entre otras) les gusta explorar la gastronomía de otros países y conocer nuevos platos y nuevas formas de cocinar.
Todo esto y que, además, le apasiona cocinar pero sobre todo comer, ha llevado a mi hijo Mario a crear un blog sobre comida. Se llama El Arte de Comer (elartedecomer.net), un blog dedicado a la comida, a los restaurantes que le gustan y los que va descubriendo, a lugares por donde ha pasado y le ha encantado su cocina, a los libros de cocina que le han impactado… y donde cuenta historias de personas relacionadas con la gastronomía; pero no intentéis buscar una sola receta porque no las hay.
Espero que esta nueva aventura que inicia le reporte muchas satisfacciones porque ha puesto mucho empeño y trabajo para crear algo diferente a lo que habitualmente solemos encontrar en los típicos blogs de cocina.
Como podéis ver toda la semana he estado inmersa en restaurantes, comidas y sobremesas, pero sobre todo, lo más importante es que he compartido todo esto con personas importantes en mi vida: mi marido, mi familia y mis amigos. Como dice Mario en su blog «La comunicación es más sencilla con un buen plato y una copa de vino. Lo hace todo mucho mejor.» y yo no puedo estar más de acuerdo.
Lo frío se vuelve cálido, lo áspero se suaviza, lo mustio revive y se multiplica la vitalidad de lo que está naciendo, y en un momento en el que disponemos de muchas herramientas para comunicar pero en el fondo nos comunicamos tan poco, tal vez deberíamos reunirnos más a menudo alrededor de una mesa para compartir trocitos de vida, mirándonos a los ojos.
Como comentas en el post la comida ha dejado de cumplir una función solo nutritiva a desarrollar también un importante papel social y cultural.
En cuanto al blog de tu hijo Mario, si los temas son tan interesantes y están tratados de forma tan amena como los tuyos, será un placer seguirlo
Saludos
Gracias Vicente¡ Desde que recuerdo todos los grandes acontencimientos se han celebrado alrededor de la mesa y ahora cualquier actividad que realizamos sea muy relevante o simplemente cotidiana también la hacemos así. Desde tomar un café con un compañero para charlar sobre trabajo hasta la celebración de una boda, o ahora también está muy de moda la celebración de los divorcios¡¡. Incluso cuando estamos en soledad, con nosotros mismos, casi siempre lo hacemos con algo de comer o beber. Leer un libro con un café humeante es de las cosas más apetecibles que hay en los días de lluviosos de invierno.
El blog de Mario está trabajado y con la intención de ser «diferente». No es pasión de madre pero a mí me ha gustado el comienzo y promete mucho.