Heaven es el título de una preciosa balada del cantante de rock Bryan Adams.
El pasado jueves, en su último concierto en Madrid, durante más de dos horas y media de música en vivo, con mi energía compartida con otras muchas personas, estuve literalmente en el cielo.
No siempre me gustó la música rock; la descubrí y empecé a disfrutarla cerca ya de los cuarenta, gracias a un amigo que llevaba el rock en lo más profundo de su esencia y en su estilo de vida. Hasta entonces había pensado, ahora creo que equivocadamente, que esos grupos con esa estética tan particular y sus largas melenas más que cantar gritaban y no entendía muy bien porqué había tanta gente a la que le gustaban y mucho.
El me descubrío grupos como Scorpions, Deep Purple o Guns and Roses y sus maravillosas baladas y me enseñó a entender un poco mejor todo lo que querían expresar con su música; los mensajes que pretendían comunicar al mundo.
La música de Bryan Adams llegó más tarde, había oído algo suyo pero sin identificarlo muy bien con él y, esto se lo tengo que agradecer a mi compañero y amigo David, lo redescubrí hace relativamente poco tiempo cuando, un día después de comer y antes de volver a la oficina, nos acercamos a la sección de discos de unos grandes almacenes porque quería mirar unos discos.
El es un apasionado de la música, compone y tiene una banda, y no se en qué medida la música le aporta optimismo pero es una persona super positiva. Ese día enseñándome un disco recopilatorio «The best of me» me dijo: mira qué crack. Me animó a comprar el disco y, desde entonces, ocupa un lugar claramente diferencial en mi lista de preferencias musicales.
Su música me ayudó en el proceso de rehabilitación cuando hace tres años me rompí el quinto metatarso del pie derecho. Recuerdo los ejercicios de bici y los de subida y bajada de aquella rampa con escaleras, que tenía que repetir tantas veces a diario, para volver a recuperar la movilidad después de 6 semanas de escayola. Y recuerdo que su música me daba alas para hacerlos sin quejarme demasiado.
Ahora, sus canciones, son las primeras que se escuchan en mi casa y son también las primeras que yo sintonizo en cualquier dispositivo cuando salgo a caminar, hago ejercicio, o estoy en la sala de espera del médico. Y también es la que está sonando en este momento en que estoy escribiendo este post para vosotros.
El rock ha sido un gran descubrimiento para mí, porque siempre pensé que aquellos grupos con ese aspecto tan rudo no podían ser capaces de transmitir sensaciones y sentimientos que contuvieran un mínimo de amor. ¡Qué error! Las baladas más románticas son las inspiradas por el rock. Baladas como «Still loving you» o «Send me an angel» de Scorpions, o «Allways» de Bon Jovi y tantas otras, en mi opinión, son grandes historias de amor contadas con una fuerza y a la vez una sensibilidad impresionante.
Dicen que las mejores baladas, las más románticas están inspiradas por el rock. Creo que puede ser porque los hombres y mujeres rockeros, bajo esa áspera apariencia tienen corazones muy sensibles. Y digo esto porque he conocido a alguno y, a veces, me ha sorprendido ese enorme sentido del amor, lealtad, amistad y compromiso que imprimen a todo aquello que conforma su vida. Y la innegable necesidad que tienen de tocar, escuchar y sentir su música. Para ellos la música es un sexto sentido que, a su vez, da sentido a su vida.
Como era de esperar en este tipo de conciertos, había llenazo total y todo el mundo se desgañitaba, mejor dicho nos desgañitábamos, entonando cada una de las canciones que, seguro, a cada uno de nosotros nos traían distintos recuerdos de lugares, personas, fragancias y momentos en los que nos habían acompañado y que seguramente aún hoy lo siguen haciendo. En mi caso sentí un chute de energía que todavía me acompaña.
A veces nos olvidamos del carácter curativo de la música, de la capacidad que tiene de hacernos olvidar los problemas, al menos, por momentos. De la capacidad de insuflarnos alegría, ganas de reir, de bailar, de abrazar, de sentir y de amar, en una palabra de ¡¡VIVIR!!
¿Te gusta el rock? ¿Qué baladas son tus preferidas? ¡¡Cuéntanos tus gustos musicales!!
Hoy quiero compartir con vosotros el tema Heaven para que lo disfrute quien lo conozca y lo descubra quien todavía no lo hecho y para desearos una estupenda semana Heaven acustic
Teresa, muchas gracias por estas líneas, tan positivas, tan apegadas a la realidad, que no son más que sueños. Muchos de ellos cumplidos y muchos más por cumplir.
La música nos ofrece siempre una perspectiva distinta a lo cotidiano, otra dimensión. Se escribe, se compone, se saborea desde otro planeta. Y ese otro planeta, de vez en cuando y afortunadamente, es el eje sobre el que pivota el pequeño mundo de cada uno de nosotros, aunque solo sea por esos pequeños instantes…
Claro que ya depende de cada uno, en cuantos instantes quieres que te acompañe, quieres sentirla, quieres vivirla y sobre todo, compartirla.
Recuerdo perfectamente ese día en que fuimos a esos grandes almacenes y, Teresa, te agradezco enormemente estas líneas, me he emocionado al leerlas.
Un beso muy fuerte!
Teresa, muchas gracias por estas líneas. Creo que es exactamente así como describes esas sensaciones.
La música, por alguna razón, es como de otro planeta, ese eje sobre el que giran todos los sentimientos de cada uno. Y es que muchas veces estamos «tocados» por ella. Es ese momento en el que desaparece el suelo de los pies y lejos de caer a un abismo subimos y subimos a ese «heaven» que reza ese gran tema del canadiense.
Me acuerdo perfectamente de esa anécdota en los grandes almacenes y decirte que me han emocionado tus líneas.
Muchas gracias por ello, por seguir escribiendo, por seguir compartiendo reflexión, ilusión y ganas de vivir con la mejor de las sonrisas como compañera de viaje.
Un beso muy fuerte!
David, muchas gracias por tu comentario. Como bien dices la música produce esos efectos de levedad, de crecimiento y por supuesto también de disfrute¡. Para mí la música es eso, es sentir y volar…
Para mi también la música significa algo muy necesario y, aunque no me considero rockero puro, pienso que, efectivamente, bastantes de las mejores baladas que he escuchado proceden de gente del rock.
Enhorabuena por tu comentario Teresa
Muchas gracias Vicente¡¡ Ahora soy una fan total de esta música.
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