Imagen, imagen, imagen… La imagen es uno de los activos más valorados en la sociedad actual en la que, la apariencia es un valor al alza.
A mí me preocupa mi imagen. Pienso que con nuestro aspecto exterior estamos hablando de nosotros y por eso creo que la imagen es una manera más de relacionarse y comunicar. Cuando hablamos de imagen no solo nos referimos a la ropa que vestimos o cómo nos maquillamos, también tiene que ver con nuestra manera de hablar, de gesticular, de caminar o la posición que adquiere nuestro cuerpo ante determinadas situaciones (lo que llamamos lenguaje no verbal).
El conjunto de todo esto proyecta una idea de cómo somos, cómo nos comportamos y cómo nos relacionamos, por eso creo que debemos cuidar esta poderosa herramienta que va hablando de nosotros aunque no articulemos una sola palabra.
Por supuesto, esto cobra relevancia cuando nos encontramos en situaciones especiales tanto personales como profesionales. Sin ir más lejos, este sábado se celebró la gala de los Goya y hoy domingo toda la prensa tanto la general como la especializada, pone «el foco» en la indumentaria de los asistentes, aplaudiendo o criticando todos los estilismos. Hay más líneas escritas y fotografías dedicadas a los vestidos y los trajes que a las películas nominadas o a la trayectoria profesional de los actores y actrices galardonados.
A lo largo de mi carrera profesional he realizado procesos de selección y no puedo negar que lo primero que ves de las personas, es decir su imágen, tiene un efecto inmediato. En muchas ocasiones, esto puede interferir en los conocimientos o habilidades que ofrece el candidato, ya que además de aportar sus capacidades y saber hacer, cada uno con su presencia va a ser un embajador de la compañía y de la imágen que ésta quiere transmitir tanto interna como externamente.
En los últimos años, se ha acuñado el concepto de Marca Personal que impulsa la promoción personal a través de la percepción que tienen de nosotros, es decir a la apariencia externa y la impresión que causamos y de qué manera nos diferenciamos del resto. Y es por eso que, a día de hoy, hay cada vez más coaches expertos en ayudarte a desarrollar tu marca personal para potenciar tu empleabilidad presente y futura.
Dicen que «una imagen vale más que mil palabras» y, generalmente, si tenemos que elegir entre ver una imágen o leer un texto, solemos inclinarnos por lo primero, o al menos eso dicen los estudiosos de los hábitos de los consumidores. Y esto no ocurre solo en el mundo analógico también ocurre en el digital. Entre un vídeo y un texto los internautas eligen los vídeos, por lo que éstos suelen posicionarse mejor en la red. Definitivamente estamos viviendo en un mundo en el que la imagen es protagonista.
Solo hay que asomarse a las redes sociales para ver el furor que causan, sobre todo, aquellas en las que, básicamente, se comparten imágenes como es el caso de Instagram o Pinterest que ya son utilizadas por millones de usuarios.
A pesar de que, efectivamente, la imágen es muy importante, quiero pensar que no solo vivimos a través del sentido de la vista, sino que tal como reza el título de este blog, también utilizamos los otros cuatro sentidos para que nuestras vivencias sean placenteras y plenas y eso solo se consigue utilizando los cinco sentidos.
No quiero renunciar a oler un aroma o degustar el delicioso sabor de un plato, escuchar una balada y por supuesto sentir las texturas con los dedos.
Y tampoco deberíamos olvidar que más allá de la apariencia de las personas o las cosas, que es importante, más allá de la forma también hay un fondo.
Hay un viejo refrán que dice que «las apariencias engañan» así que, además de mantener una imagen que transmita nuestra mejor cara, también debemos cultivar el fondo, ese del que a veces nos olvidamos pero que es nuestro núcleo, el ser, para que el ser sea la esencia del parecer.
¿Cómo pensáis que la imagen impacta en nuestra vida cotidiana? ¿creeis que prima sobre otros factores? ¿suelen ser las apariencias fieles a la realidad?
PD. La semana pasada con el post «Heaven» incluí una bonita balada para desearos un buen comienzo de semana y esto tuvo muy buena acogida, así que he decidido seguir incorporando música en los próximos posts. En esta ocasión os invito a escuchar, también de Bryan Adams, Every thing I do I do it for you. Espero que os guste.
Quizás vivimos demasiado pendientes de las apariencias.
Quizás estamos más pendientes de que los demás nos crean mejores que de hacernos mejores.
Quizás nos preocupa más la opinión de los demás que nuestra propia opinión.
Y muy buena la elección de la balada. Saludos
Gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo con lo que dices; pienso que lo que más nos debería preoucpar es gustarnos a nosotros mismos tanto por dentro como por fuera. La imágen es importante porque nos hace sentir bien y gustarnos y en la medida que eso ocurra gustaremos a los demás. Yo cuido mi imagen exterior porque me gusta verme bien cuando me miro al espejo. La imagen interior es un trabajo diario de pico y pala.
Hola Denis me alegro de que el post te haya sido de utilidad. Muchas gracias por visitar el blog. Espero verte a menudo por aquí.